Plataforma de elevación vs. Andamio: Comparativa de Seguridad y Eficiencia en Trabajos en Altura



Antes de la introducción de las plataformas elevadoras móviles de personal (PEMP) en los años 70, los trabajadores de la construcción dependían principalmente de escaleras y andamios para realizar trabajos en altura. Aunque las PEMP se popularizaron rápidamente desde su aparición, la elección entre una PEMP y un andamio sigue siendo un tema de debate. 


El tiempo y los recursos son factores cruciales en cualquier proyecto de construcción. En general, las PEMP ofrecen una ventaja significativa en términos de tiempo y eficiencia laboral, en comparación con los andamios. Una PEMP autopropulsada puede ser operativa casi inmediatamente después de su llegada al sitio, mientras que los andamios requieren un montaje laborioso y coordinado, lo que consume tiempo y recursos adicionales.


Una vez montado, un andamio puede limitar la movilidad y la rapidez del trabajo. Los trabajadores deben subir y bajar repetidamente, lo que aumenta la fatiga y el riesgo de accidentes. En cambio, las PEMP, como las plataformas de tijera o articuladas, permiten a los operarios posicionar la plataforma exactamente donde la necesitan, reduciendo el esfuerzo físico y aumentando la eficiencia. Además, muchas PEMP pueden elevarse y moverse a la altura máxima sin necesidad de retraerse completamente, ahorrando tiempo valioso en el proceso.


El acceso al lugar de trabajo es otra área donde las PEMP superan a los andamios. Las PEMP están diseñadas para adaptarse a una variedad de superficies; desde terrenos irregulares hasta interiores con espacios restringidos. Las plataformas elevadoras todoterreno pueden maniobrar en terrenos difíciles que serían inaccesibles para los andamios tradicionales. Por otro lado, las plataformas de tijera pequeñas y los elevadores verticales de propulsión manual pueden pasar por puertas estándar, lo que las hace ideales para trabajos interiores.


En aplicaciones que requieren un alcance significativo, las plataformas telescópicas y articuladas son extremadamente útiles. Estas plataformas permiten a los trabajadores llegar a lugares distantes y superar obstáculos sin necesidad de reubicar el equipo. En contraste, como dijimos antes, los andamios suelen ser estructuras fijas que pueden obstaculizar el movimiento en el sitio de trabajo y que suelen requerir desmontaje y reubicación para acceder a diferentes áreas.


La seguridad es una preocupación constante cuando se trata de cualquier trabajo en altura. Las PEMP ofrecen ventajas significativas en términos de seguridad sobre los andamios. Equipadas con sistemas de barandillas y puntos de anclaje para arneses, proporcionan una protección constante contra caídas durante todo el trayecto hasta el lugar de trabajo. Esta característica reduce el riesgo de accidentes y garantiza que los trabajadores puedan realizar sus tareas de manera segura.


Aunque los andamios también pueden ser seguros si se montan y utilizan correctamente, presentan más riesgos, simplemente porque la necesidad de subir y bajar constantemente aumenta la posibilidad de caídas. Además, la estabilidad de los andamios depende de un montaje adecuado y de la fijación a la estructura, lo cual no siempre se puede garantizar en todos los sitios de trabajo. Las PEMP, siendo autónomas, eliminan este problema y ofrecen una base estable y segura desde la cual los trabajadores pueden operar.


La elección entre una PEMP y un andamio depende de varios factores específicos del proyecto, como la naturaleza del terreno, la altura requerida, el tiempo disponible y el presupuesto. Sin embargo, en términos generales, las PEMP ofrecen ventajas claras en cuanto a seguridad, eficiencia y flexibilidad. Su capacidad para reducir la fatiga del trabajador, minimizar los riesgos de caídas y adaptarse a diversos entornos de trabajo las hace una opción superior para muchos proyectos de construcción y mantenimiento.


Comentarios